El documental parte de la idea de que estamos ante una guerra contra el periodismo y Julian Assange está en el centro de ella. Se hace hincapié en que lo que le está pasando al fundador de WikiLeaks le puede pasar a cualquier periodista. WikiLeaks ha publicado cerca de medio millón de documentos sobre atropellos que el ejército estadounidense cometió en las guerras de Irak y Afganistán; sacó a la luz un vídeo en el que helicópteros americanos abrían fuego y mataban a once civiles en Bagdad, entre ellos a dos periodistas de la agencia Reuters. También desvelaron torturas y asesinatos injustificados. En la cinta se señala que lo revelado por WikiLeaks no afectaba solo a EEUU, sino a casi todos los estados del mundo, y se recuperan declaraciones de Donald Trump, aún presidente americano, en las que sugiere que personas como Julian Assange tendrían que ser penadas con la muerte.